Control de Fauna
Las aves que suelen causar problemas y considerarse plagas son palomas, estorninos, gorriones y gaviotas. Todas ellas pueden causar grandes daños y molestias cuando sus poblaciones aumentan hasta tal punto que llegan a convertirse en una plaga.
Debido al carácter gregario de estas especies, suelen agruparse en grandes bandadas que invaden los pueblos y ciudades, puesto que se han adaptado totalmente a vivir junto al hombre. Las aves son animales beneficiosos pero cuando llegan a convertirse en una plaga producen efectos negativos como contaminación, deterioro de infraestructuras, contagio de enfermedades, etc. Por ello es necesario llevar un control sobre las poblaciones de estos animales.
Las aves encuentran en las ciudades alimento, refugio, ausencia de depredadores, y esto es lo que hace que se hayan adaptado perfectamente a la vida junto al hombre.
Las palomas son las aves que más problemas causan en las ciudades y se han ganado la denominación de “ratas voladoras”. Están totalmente adaptadas a la vida en las ciudades y se localizan en edificios, monumentos, tejados, etc. Además pueden reproducirse a lo largo de todo el año, dando lugar a entre 12 y 20 pollos cada año.
Los problemas que causan los estorninos en las ciudades, son sobre todo debidos a las grandes bandadas en las que se concentran (de hasta 500.000 ejemplares) y sobre todo en las primeras y últimas horas del día cuando acuden a los dormideros. También pueden causar graves daños sobre cultivos; un ejemplo de ello son los graves y elevados daños que pueden causar durante los meses de invierno en los olivares.
Las gaviotas también pueden provocar daños en las ciudades costeras, en las que pueden instalarse poblaciones de numerosísimos ejemplares.
El gorrión, otra ave gregaria, puede formar bandadas de cientos de ejemplares, sobre todo cuando se agrupan en los dormideros.
Daños causados por aves
Las aves pueden causar daños en cultivos y ciudades. Algunos de estos años son:
- Daños en cosechas y jardines.
- Daños en edificios y monumentos debido a que sus excrementos son altamente corrosivos. Además provocan problemas debido al taponamiento de canalones y bajantes por la acumulación de sus excrementos. También pueden producir daños en aislamientos, revestimientos, etc. al construir sus nidos.
- Daños en vehículos y maquinaria debidos también a la alta corrosividad de sus excrementos.
- Daños en personas por caídas y resbalones provocados por sus excrementos.
- Molestias provocadas por ruidos, a veces ensordecedores, debido al elevado número de ejemplares que suele reunirse en los dormideros.
- Malos olores.
- Aumento de otras plagas asociadas (chinches, pulgas, garrapatas, etc.)
- Transmisión de enfermedades y aumento de alergias. Las enfermedades fundamentales que pueden transmitir las aves son: hispoplasmosis, clamidiosis u ornitosis, salmonelosis, colibacilosis, encefalitis de San Luis, alveolitis alérgica, criptococosis.
En definitiva, el aumento de las poblaciones de aves hasta el nivel de plaga, constituye un problema económico y sanitario que hace que sea necesario un control de estos animales. Desde Natur Futura no recomendamos un exterminio de estas aves sino un control de su población para llevarla a niveles que no provoquen problemas. Para ello ofrecemos los mejores y más innovadores métodos de prevención y de control.
Hay que tener en cuenta que ningún método de control suele ser eficaz al 100%, por lo que es totalmente necesario hacer un estudio previo del problema para combinar los métodos que garanticen el mejor resultado. Natur Futura siempre realiza este estudio de situación antes de recomendar o implantar un método de control.
El control mediante aves de cetrería consiste en realizar vuelos con aves amaestradas en los lugares donde proliferan las palomas, estorninos, etc. para intimidarlos. Una vez que se dan cuenta de la existencia del depredador huyen del lugar y dejan de anidar en él. Los vuelos deben realizarse en días alternos y en horarios diferentes para evitar que las palomas se acostumbren a ellos.
Logrando que las aves se trasladan a otros lugares libres de depredadores. Lo ideal es realizar este método en zonas monumentales de las ciudades